La Casita del Príncipe o Casita de Abajo
Un “Gran Bosque de Gigantes” nos espera al entrar en sus jardines. Secuoyas y pinsapos centenarios, una casa palaciega e innumerables historias y leyendas se abrirán ante nuestros ojos para trasladarnos a la “Corte Itinerante”. Aquella que llevaba a los reyes hasta El Escorial, todos los años, para disfrutar de sus bosques y montañas.
“Caminaremos” sobre la Historia de España para adentrarnos a través de este singular espacio, también conocido como Casita de Abajo, elegido como pabellón de recreo para uso de Carlos IV, por entonces Príncipe de Asturias, en un bosque de robles entre el Monasterio de El Escorial y el núcleo urbano escurialense. No muy lejos de su enclave se encuentra la Casita del Infante o de Arriba, destinada al infante Gabriel de Borbón, hermano de Carlos III.
La Casita del Infante o Casita de Arriba
Precioso y coqueto jardín dieciochesco, que nos servirá de punto de partida para iniciar un paseo a través del tiempo. El infante Gabriel y su pasión por la música llevó al rey Carlos III a mandar construir esta Casita, rodeada de árboles centenarios, en un enclave absolutamente privilegiado, pues cuenta con las mejores vistas del Monasterio de El Escorial.